Si hay algo relacionado por excelencia con las noches de verano son las fiestas mayores o populares de los pueblos y con ellas los fuegos artificiales, algo que a pesar de ser más tradicional que las verbenas, no dejan de llamarnos la atención y consigue reunirnos a todos en lo que creemos el mejor lugar para verlos, disfrutarlos y algunos aprender a fotografiarlos. 

Este verano hice una especie de intensivo de fuegos artificiales y a pesar de que soy consciente de que aun me queda, no estoy del todo descontenta con los resultados... tiene su truco, como todo, pero al final todo es practica y también disfrutar, claro, de lo contrario, ¿donde estaría la magia???