La semana pasada tubo lugar ese fenómeno anual que llama la atención de muchas personas, sacándolas de sus casas masivamente y por la noche. Este año especialmente, ya que al coincidir su punto álgido, la noche del 11 al 12 de agosto, a las puertas del fin de semana movilizó, por lo menos aqui en Andorra a medio pais, que por una, dos o incluso tres noches seguidas trasladaron su rutinas nocturnas a diferentes zonas de nuestras montañas.

Nosotros concretamente fuimos durante tres noches seguidas, pero a horas nada intempestivas ya que nuestros compromisos laborales ( sobretodo los mios) no nos permitian alargar mucho la observación del fenómeno.

Como no podía ser de otra manera, aproveche la ocasión para practicar un tema que no tengo para nada por la mano y también de paso, uno de los que mas me gusta, la fotografía nocturna. 

Especialmente interesante el asunto de no tener ni idea de como enfocar en plena oscuridad, no deja de ser bastante complejo y más para una inexperta como yo en el tema. 

Finalmente y con ayuda, eso si, lo logré. Sé que no son una maravilla de fotos ya que he visto muchisimas de este fenómeno por la red, pero son mias, mi esfuerzo me han costado y estoy encantada, con las fotos y con la quedada que se organizó para el evento. Me lo pase muy muy bien. Y ahora ya después de tirarme tantas flores, soy consciente de que me sigue encantando la fotografía nocturna y que debo seguir practicando también. Aqui os las dejo, espero que os gusten.