Salvando las distancias, que son muchas, debo decir que me encantó la experiencia, ya que como siempre unía dos de mis pasiones, naturaleza y fotografía, con lo cual imposible no disfrutarlo. Aquí dejo alguno de los resultados que pude obtener de las prácticas.
Mientras llega, los más impacientes registramos con ahínco nuestros bosques, en busca de cualquier pista, que nos anuncie nuestra época preferida para desenfundar la cámara e inmortalizar esa paleta de colores, que tanto nos gusta.