Como os reté a adivinar en uno de los post anteriores ( si quieres leerlo click aqui ) estos dÃas hemos hecho una escapada a Aiguamolls de l’ Empordà , otro parque natural, como no!
Aigüamolls significa marismas en catalán.
Una marisma es un ecosistema húmedo, donde se suelen mezclar agua dulce y salada, hay plantas que crecen en el agua y sus consecuente atracción para aves y otros animales para su sustento.
Y esa fue la razón, que a su vez nos atrajo a nosotros a este maravilloso espacio natural.
En primer lugar hay que decir que los domingos hacen visitas guiadas, y tal como ocurrió la nuestra, no puedo más que recomendarlas, valen mucho la pena.
Dejar la cámara en la mochila durante el principio de la visita, fue mi primer error, ya que a pesar de la ilusión no tenia previsto avistar nada más que algún pajarito despistado. ( por tener los pies en la tierra). Hay que tener en cuenta que son animales libres, en un espacio natural y que a veces podemos irnos a casa sin haber visto absolutamente nada. Tampoco somos novatos en estas visitas (click aqui).
Aunque esta vez ocurrió más bien lo contrario, enseguida me di cuenta de que aquello estaba siendo una visita extraordinaria, incluso el guÃa destacó que la gran actividad de aquel dÃa en el parque no era habitual. ( y fue cuando enmendé mi error y saqué la cámara)
Valió mucho la pena, como digo, la visita con el guÃa (Xavi se llamaba) que se encargó de que no nos faltara ningún tipo de información, tanto respecto al parque como a sus habitantes y todo ello haciendo la visita muy, muy amena. la recomiendo encarecidamente y ya de paso, puestos a recomendar, llevar la cámara en mano según os bajéis del coche.
Aigüamolls significa marismas en catalán.
Una marisma es un ecosistema húmedo, donde se suelen mezclar agua dulce y salada, hay plantas que crecen en el agua y sus consecuente atracción para aves y otros animales para su sustento.
Y esa fue la razón, que a su vez nos atrajo a nosotros a este maravilloso espacio natural.
En primer lugar hay que decir que los domingos hacen visitas guiadas, y tal como ocurrió la nuestra, no puedo más que recomendarlas, valen mucho la pena.
Dejar la cámara en la mochila durante el principio de la visita, fue mi primer error, ya que a pesar de la ilusión no tenia previsto avistar nada más que algún pajarito despistado. ( por tener los pies en la tierra). Hay que tener en cuenta que son animales libres, en un espacio natural y que a veces podemos irnos a casa sin haber visto absolutamente nada. Tampoco somos novatos en estas visitas (click aqui).
Aunque esta vez ocurrió más bien lo contrario, enseguida me di cuenta de que aquello estaba siendo una visita extraordinaria, incluso el guÃa destacó que la gran actividad de aquel dÃa en el parque no era habitual. ( y fue cuando enmendé mi error y saqué la cámara)
Valió mucho la pena, como digo, la visita con el guÃa (Xavi se llamaba) que se encargó de que no nos faltara ningún tipo de información, tanto respecto al parque como a sus habitantes y todo ello haciendo la visita muy, muy amena. la recomiendo encarecidamente y ya de paso, puestos a recomendar, llevar la cámara en mano según os bajéis del coche.