Este año no hay apenas nieve, casi titulo el post, el año que desapareció la nieve, pero tengo la esperanza de que eso cambie. Y mientras esperamos tiramos de archivo, que para eso está.
Como digo siempre, mi archivo fotográfico me sirve las veces de memoria y asà poder recordar con verdadera certeza qué aconteció en tal o cual fecha.
En el caso de este invierno, está ya más que clara la ausencia de nieve, las fotografÃas no hacen más que recordarme fechas concretas de las nevadas del año pasado.
Tengo la ilusión o esperanza de que se cumpla aquel dicho de que si piensas mucho en algo, acaba ocurriendo.. y como no creo que pueda sola quiero haceros pensar a todos en nieve...
A pesar de que no me guste el frÃo, en estas fechas soy el colmo de la incoherencia y me encanta salir al bosque a fotografiarlo justo después de una gran nevada, trasmite tanta paz, tranquilidad, calma.
El bosque nos transmite su estado en cada estación y en invierno nos recuerda lo importante del tan difÃcilmente dejar ir, hacer limpieza y dejar espacio para la renovación que acontece en la primavera.
Reservar nuestras energÃas, transformación interior y ralentizar nuestras vidas, limitarnos a vivir sólo el presente, asà todo lo malo se transforma en bueno.
Parece sencillo pero ¿lo habéis logrado ya?
Como digo siempre, mi archivo fotográfico me sirve las veces de memoria y asà poder recordar con verdadera certeza qué aconteció en tal o cual fecha.
En el caso de este invierno, está ya más que clara la ausencia de nieve, las fotografÃas no hacen más que recordarme fechas concretas de las nevadas del año pasado.
Tengo la ilusión o esperanza de que se cumpla aquel dicho de que si piensas mucho en algo, acaba ocurriendo.. y como no creo que pueda sola quiero haceros pensar a todos en nieve...
A pesar de que no me guste el frÃo, en estas fechas soy el colmo de la incoherencia y me encanta salir al bosque a fotografiarlo justo después de una gran nevada, trasmite tanta paz, tranquilidad, calma.
El bosque nos transmite su estado en cada estación y en invierno nos recuerda lo importante del tan difÃcilmente dejar ir, hacer limpieza y dejar espacio para la renovación que acontece en la primavera.
Reservar nuestras energÃas, transformación interior y ralentizar nuestras vidas, limitarnos a vivir sólo el presente, asà todo lo malo se transforma en bueno.
Parece sencillo pero ¿lo habéis logrado ya?